ADVERTENCIA: El siguiente video puede ser perturbador para cualquier cristiano, se recomienda discreción. Un gato negro con una mirada muy demoníaca y misteriosa se arrastrástra hasta la cuna de un bebé que llora desconsoladamente. El niño está claramente aterrorizado ya que siente que está en peligro.
El video contiene evidencia de un acto de Satanás. Por favor, oren inmediatamente antes y después de verlo y exijan a todas las mujeres y los niños que abandonen la habitación antes de reproducirlo. Esta es una evidencia concreta de que un espíritu demoníaco se manifiesta una vez más dentro de un gato y hace el trabajo de Satanás.
Un bebé recién nacido se ve muy feliz e inmediatamente comienza a llorar , sintiendo el peligro de tener un gato negro en la habitación con él. Mientras que los padres miran y se ríen, los ojos del felino comienzan a brillar con el poder de Satanás y luego se escucha un ruido profundo, gutural, un gruñido, mientras pone sus patas sobre la cabeza del bebé.
El gato estaba realizando algún tipo de rito satánico del estilo Wicca realizando un lento ajuste del campo energético satánico sobre el niño.
Observe con detenimiento cómo cuando el gato agita sus patas, el niño pasa de inmediato a dormir. Esta es una prueba clara de que los gatos son una influencia negativa y hay que mantenerlos alejados de los niños.
Los gatos simulan actuar de forma normal, tierna e inocente cuando usted está alerta, pero en el momento que su guardia baja su instinto depredador les hará hacer todo tipo de cosas para lograr su objetivo último. Sofocaciones secretas de nariz, defecaciones demoníacas en los rincones del hogar y también orinar al estilo Emily Rose en el árbol de Navidad.
Recordemos los múltiples informes que he publicado sobre gatos que atacan a sus propietarios tratando de conseguir tiempo a solas con los niños, para poder transferir la energía del demonio a los espíritus de los más inocentes.
La cruel realidad es que los gatos se están multiplicando. Los protectores de animales nos dicen que ellos los esterilizan o los castran, al igual que algún político nos hizo la misma promesa con los marginales cuando empezaron a llenar nuestras ciudades allá por los 90s. Hay que buscar una solución de fondo a esta situación, si no es por nosotros tenemos que hacerlo por nuestros hijos.
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