A diferencia de los perros, los gatos no tienen raíces ancestrales de ningún tipo de trabajo o habilidad. Los perros fueron domesticados para ayudar al hombre en diversas actividades como la caza, el trabajo de granja, protección contra los depredadores y proteger la casa de los intrusos. A partir de ahí, evolucionaron hasta ser aún más domésticos, convirtiéndose en grandes compañeros para los niños como ya hemos dicho en otros artículos.
Los felinos modernos, por otro lado, son descendientes directos de la adoración al culto pagano que comenzó en el antiguo Egipto hace unos 6000 años. No fueron criados por tener alguna habilidad específica o útil sino porque la gente, por ignorancia, creía que eran encarnaciones de dioses paganos vengativos. En esa época, el castigo por matar a un gato, incluso accidentalmente, era la muerte.
Estatua de bronce de la Diosa Bastet |
Los gatos eran tan adoraros en esa cultura supersticiosa y politeísta que gran parte de los festejos eran en honor a ellos. El Festival de Bastet en la ciudad de Bubastis es un famoso ejemplo en donde el ocultismo y la adoración al gato alcanzaron altas cotas en la naturaleza carnal. Se ha descrito así:
"Las barcas, llenas de hombres y mujeres, flotaron cauce abajo por el Nilo. Los hombres tocaban flautas de loto, las mujeres címbalos y los panderos, y quien no tenía ningún instrumento acompañaba la música con palmas y danzas. Bebían mucho y tenían relaciones sexuales. Esto era así mientras estaban en el río; cuando llegaban a una ciudad los peregrinos desembarcaban y las mujeres cantaban, imitando a las de esa ciudad. Cuando alcanzaron Bubastis celebraron un solemne banquete: se bebió más vino en esos días que en todo el resto del año. Tal era la costumbre de este festival; y se cuenta que casi setecientos mil peregrinos celebraban el banquete de Bastet." - Herodoto, quinto siglo AC.
El Antiguo y el Nuevo Testamento describen este período de la historia del antiguo Egipto con certero detalle, pero en ninguna parte de la Biblia el gato es mencionado, sí se mencionan otros felinos, pero nunca de una forma positiva. De hecho, no sorprende que de los Apóstoles ninguno tuvo un gato. (No hace falta decir que Jesús nunca tuvo uno.)
En el buen libro, a menudo se refiere a los felinos como "bestias", algo parecido a la serpiente de Satanás. El Rey Herodes era propietario de un gato y es probable que estos animales estuviesen presentes en su fiesta de cumpleaños donde Juan el Bautista fue decapitado. Los Leones, familiares directos de la especie fueron los felinos elegidos para asesinar a los primeros cristianos en los coliseos del pagano imperio romano.
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Génesis 01:26
23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,
25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Romanos 1:23-25
La Biblia y el derecho moderno coinciden en señalar la clara responsabilidad que los seres humanos tienen respecto a proteger y cuidar el mundo natural. El concepto, conocido como "mayordomía", significa que nos ha sido confiado el dominio sobre nuestros animales, que somos seres superiores y debemos estar por encima de ellos. Las personas deben entrenar y enseñar a los animales y no los animales entrenarnos a nosotros.
Este es un punto muy importante y que se relaciona con lo que mencionaba sobre la relación de muchas mujeres contemporáneas con sus gatos. La adoración a los gatos es un ritual pagano si es que los hay. Es realmente un pecado. La historia nos enseña que es éticamente incorrecto vivir nuestra vida al servicio de nuestras criaturas inferiores ya que pone nuestra moralidad y porque no, a la humanidad en peligro.
Sin dudas, un animal anti cristiano |
Comentarios
Estoy un poco confuso.
Desde pequeñito miraba en la televisión una serie, no sé si la conocen, su nombre es Digimon.
Ahora me pregunto hasta qué punto el demonio ha entrado en mi alma ya que me han estado mostrando cosas como esta, un gato negro, mujer y parecido a los demoníacos Pokemons:
http://es.digimon.wikia.com/wiki/BlackGatomon
Y, no sé....últimamente siento un deseo irrefrenable de practicar el fornicio con mi gato negro.
¿Es el demonio que ya esta en mi cuerpo? Ayúdenme por favor!